10 de Octubre – Igualdad

«En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, sino que Cristo es todo y está en todos.» Colosenses 3:11

Igualdad
EL VIRUS DEL CRISTIANISMO DE CELEBRIDADES
J. Lee Grady, editor de la revista Charisma, en el último número, comparte su indignación por la postura que están tomando los predicadores prominentes en Estados Unidos. Menciona que una amiga suya solicitó información para contar con la participación de uno de ellos, y entre la lista que el asistente le mandó por fax, se encontraban demandas como:
* un honorario de cinco dígitos [no da más detalles pero son entre
10,000 y 99,000 dólares]
* un depósito para gasolina para su avión privado de $10,000
* un manicurista y un estilista para el predicador
* una suite en un hotel cinco estrellas
* un carro de lujo del aeropuerto al hotel (modelo 2004 o más reciente)
* control de temperatura de la habitación
Afirma que las cosas se ponen peor, si puedes creerlo. En una conferencia carismática en una ciudad de la Costa Este, recientemente un pastor parado en el estrado frente a la multitud anunció que el orador invitado era más que un apóstol. En seguida les pidió a todos que se postraran ante él, afirmando que esta postura era necesaria para liberar el poder de Dios. «¡Esta es la única manera que pueden recibir esta clase de unción!», afirmó postrándose él mismo ante el orador. Inmediatamente, como un 80% de la audiencia se postró hasta el piso. Los pocos que se sintieron incómodos de este loco control espiritual, salieron de la sala o se quedaron en pie en protesta silenciosa.
También denuncia que en algunos lugares se tiene que pagar mucho dinero para hablar con el orador. En una ciudad del Sur, un bien conocido predicador tiene la reputación de pedir dinero para tener una entrevista para consejería con él de 5 o 10 minutos. El «ministro» usa Proverbios 18:16, «La dádiva del hombre le ensancha el camino Y le lleva delante de los grandes», para sustentar esta rara práctica. Se sabe que algunas personas dan más de US$ 1,000 por una corta reunión.
Dios no creó hijos especiales, ni siervos mejores. Cristo murió por cada uno y pago por cada uno el mismo precio: Su Preciosa Sangre. NO hay escalafones en la Iglesia de Dios. Solo Dios merece respeto y adoración.
REFLEXIÓN – Somos todos iguales. Excepto Dios.

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