17 de diciembre – Todopoderoso

«Para los hombres es imposible, aclaró Jesús mirándolos fijamente, más para Dios todo es posible.» Mateo 19:26 (RVR)
Siempre pasa que en las películas de acción, que el héroe logra al final su objetivo y consigue las cosas que parecían imposibles. Siempre logra, además, salvar a la chica y arreglar todos los problemas. En la vida real nunca pasa, estamos inmersos en una rutinaria y limitada “normalidad”. No pasan cosas extraordinarias todos los días. Se acaba el 2012 y parece que permanentemente se repite lo mismo.
Pero para el cristiano no es así. Cada día puede ser un milagro, cada día puede lograrse algo imposible. El cristiano tiene la posibilidad de hacer algo maravilloso cada día. No porque tenga un poder especial, ni porque tenga algún don místico, sino simplemente porque el cristiano tiene a Dios.
No hay límites para Dios, para Él todo es posible. Él tiene todo el poder, nada lo limita. Uno no puede ni imaginarse el poder de Dios todo lo que es capaz de hacer, ni su extremo poderío.
No importa cuán grave sea tu problema o cuán triste sea tu vida. No importa lo difícil que sea la situación económica, o la falta de trabajo. No importa cuántos problemas haya en tu familia, o cuán difícil sea la convivencia; no importa lo difícil que sea tu presente, o lo angustiante que parezca tu futuro. Para Dios no hay nada imposible. Dios tiene el poder de hacer lo que Él desea porque Él es todopoderoso. Él es el creador y sustentador de todo. Él es Dios. No le digas a Dios cuán grande es tu dificultad, mejor decile a tu dificultad cuán grande es tu Dios. Para los discípulos, no había ninguna solución al problema planteado.
Pero Jesús, resume todo en una sola frase: para los hombres hay cosas que son imposibles, pero para Dios todo es posible. Esto no es una licencia para hacer cualquier cosa o pedir cualquier cosa. El hijo de Dios sabe que aunque Dios tiene todo el poder para hacer cualquier cosa, nunca va a obrar de manera impropia.
Pero todo, es justamente todo. Incluye también tu vida, tu problema, tu angustia, tu necesidad. Dios tiene todo el poder y el control, Él es soberano y dueño de todo. Está por sobre tu problema. Para Él no hay nada imposible.
REFLEXIÓN — Dios todo lo puede.

Artículos relacionados