17 de Octubre – Balas

«Vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor.» Efesios 4:2
Balas
Me comentaron un cambio significativo en el planteo de la guerra moderna. Se a llegado a la conclusión que las balas finitas cortadas en cuatro dimensiones son más efectivas que las de gruesos calibres. La razón es que las balas de gruesos calibres son disparadas y al hacer blanco en un soldado ese hombre muere y todos lo dejan y siguen la batalla. No se puede hacer nada por que ya está muerto.
Sin embargo, cuando un soldado es alcanzado con esas balas trazantres divididas en 4, no mueren sino que quedan herido. Cuando en guerra hay un soldado herido es un deber de por lo menos 5 soldados volverse a rescatarlo, o sea que con una bala no detienen a 1, sino a 5. Por eso en las luchas modernas hoy se utiliza este tipo de balas.
Pablo no sabía de balas, apenas de flechas y espadas, y tampoco sabía de leyes de soldados que cuidan al herido y lo rescatan. En aquellos días, el soldado herido en batalla tenía que esperar a que la lucha termine para ser atendido. Con suerte, lo encontraba algún compañero antes que un enemigo lo rematara o lo devore alguna fiera. No había misericor día con el herido. Era abandonado a su suerte.
Por eso Pablo les reclama a los efesios que cambien la actitud. Y que tengan la Gracia de Dios para restaurar al herido. Hoy abandonamos a los que cayeron sin piedad al olvido y a la soledad. No es pasar por alto el pecado, ni hacer la vista gorda. Es mantener activa la Gracia de Dios, para el que se acerca a su Iglesia.
Esta es la idea de Pablo cuando habla de soportarse. Es sostenerse mutuamente, es cuidarse, es amarse y consolarse. Y si alguno hubiera pecado, necesitamos que 5 soldados de Cristo cuiden al herido para hacerlo regresar a las filas del ejército de Dios. Hoy perdimos esta consigna. Hoy somos indiferentes a los que nos pasa por al lado. Solo hay juicio, censura y critica. Pero nada de Gracia.
Las balas del enemigo siguen hiriendo a los hijos de Dios y no hay médicos que sostengan a los caídos. Hoy Dios te llama a hacerlo. Viví la Gracia de Dios, que puedas demostrar su Misericor día cada día.
REFLEXIÓN – La Gracia rescata.

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