18 de Noviembre – Olvido

«¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidare.» Isaías 49:15
Olvido
Noticia del Diario Clarín: Una madre adolescente arrojó a su bebé desde el sexto piso del Hospital Posadas
La chica, de 15 años, estaba junto al pequeño que había nacido hace cinco días y estaba siendo asistido en el centro de salud. Creen que la madre habría sufrido una crisis nerviosa. Una madre adolescente arrojó a su bebé recién nacido desde el sexto piso del Hospital Posadas, del partido de Morón, donde estaban internados. Las autoridades del centro de salud informaron que el pequeño, de cinco días de vida, tenía «una patología leve y frecuente» por la que estaba siendo asistido.
La trage día ocurrió a las 5 de la mañana y el cuerpo del bebé fue retirado por personal de la guar día de pediatría y por la policía del techo de un depósito ubicado en la planta baja, precisaron fuentes policiales.
Al parecer, la mamá, una menor de 15 años, habría reaccionado violentamente arrojándolo por la ventana tras una crisis nerviosa. No se sabe con exactitud por qué motivo fue, los médicos dijeron que hay que tener en cuenta el impacto que tiene en algunos casos la maternidad en la adolescencia.
¿Qué le habrá pasado por la cabeza a esta chica en el segundo que soltó a su bebe recién nacido por la ventana del hospital? ¿Lo habrá mirado hasta que se estrelló contra el piso o simplemente lo tiró y se fue a acostar? ¿Se puede comprender tanta insensibilidad? Resulta imposible de comprender, pero lo hizo, simplemente soltó a su bebe y lo mató.
Uno supone que una madre jamás podría hacer algo así. Pero hay quienes lo hacen. Abandono, desprecio, insensibilidad, ausencia, silencio, reproche, ofensas, son moneda corriente en nuestra sociedad del siglo XXI. Pero frente a los abandonos y fracasos de las personas, Dios vuelve a recordarte su ofrecimiento perfecto. Puede ser que todos te hayan abandonado, que estés solo y sin afecto, pero Dios no te abandona.
Para tus días de tristeza, para tus años de soledad, para tus decepciones y angustias, para tus abandonos y olvidos, Dios hoy te recuerda de nuevo, que sin importar quien te haya abandona u olvidado, Él jamás lo va a hacer. Dios siempre te ama.
REFLEXION – Dios jamás te olvida de vos.

Artículos relacionados