19 de Octubre – Integridad


“Mejor es el pobre que camina en integridad que el de perversos labios y fatuo.” Proverbios 19:1 (RVR)
Integridad
Vivimos en el reino del revés. El bueno es malo y el malo es bueno. El corrupto es bien visto, y el honesto es un tonto. El ladrón de bancos es un señor respetable, y el hombre que no se queda con un vuelto es un necio.
Este mundo de hoy tan conflictivo y mentiroso, es la inversa de lo que Dios desea para cada ser humano.
Para Dios la honestidad es un bien inestimable. Por eso, un pobre (materialmente hablando) que es honesto, es infinitamente más valioso que un rico (materialmente hablando) pero que es deshonesto. Es cierto que un rico honesto es también infinitamente más valioso que cualquier deshonesto, pero es más difícil encontrarlo porque el diablo es muy hábil, y sabe que el dinero es un medio muy bueno para hacer pecar a cualquier cristiano.
A lo mejor hoy te encontrás ante la disyuntiva de ganar algún beneficio con tan solo hacer algo que sabés que es incorrecto. Quién sabe, quizá una pequeña mentira para salir de un apuro o ganar una promoción en el trabajo, etc.
Aunque el beneficio será grande, no cedas a la tentación, recordá que es mejor ser pobre con honestidad que ser rico con deshonestidad. El mundo piensa que con tal de ser rico, no importa si se es deshonesto, pero Dios tiene una forma muy distinta de pensar.
El fin no justifica los medios. Para Dios no hay grises, no existen las mentiritas blancas ni situaciones que no son tan malas. Está bien o está mal. Dios no es tolerante, es terminante.
Es muy fácil deslizarse en esto de la honestidad. Estamos tan rodeados de situaciones deshonestas, es tan común que todos roben, que hasta parece que está bien. Hay que sacar la mejor tajada, porque si no, la agarra otro.
Para Dios la honestidad es la marca del cristiano. Cualquier profesión puede corromperse, pero Dios desea que sus hijos se mantengan limpios.
Este es tu llamado a la honestidad. Aunque estés solo, aunque nadie te vea, aunque la oportunidad sea única, aunque lo necesites mucho, no cedas. Dios te quiere honesto.
REFLEXIÓN – El que es fiel en lo poco, puede ser fiel en lo mucho.

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