26 de Junio – Recalculando


Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” 2 Timoteo 3:16 (RVR)
Recalculando
Se popularizó en Argentina en los últimos años, la utilización de los dispositivos de navegación GPS, para alcanzar un destino sin saber qué camino tomar. Cuando era chico se llegaba preguntando. Años más tarde crearon unas guías con mapas divididos en cuadrículas, con coordenadas y nombres de calles. Uno buscaba en el índice alfabético el nombre y la altura de la calle, y el índice indicaba en qué mapa y coordenadas se encontraba el sitio.
El GPS simplifica mucho toda esta búsqueda. Se pueden bajar de internet los mapas actualizados, las estaciones de servicio con combustible, los radares de la policía, y toda información deseable para hacer un viaje tranquilo y placentero, y el pequeño aparato nos indica qué camino debemos seguir.
Como no siempre la destreza humana coincide con las indicaciones recibidas y podemos perder el rumbo, el GPS tiene la habilidad para avisarnos que nos desviamos y que deberíamos retomar el camino indicado; para lo cual la voz del aparato nos alerta diciendo: “Recalculando…”. Después, nos indica cómo volver al camino correcto. La Biblia nos ofrece un sistema de navegación espiritual para guiarnos por el mejor camino en nuestra travesía de la vida. Al igual que el GPS del auto, está programada para señalarnos los barrios peligrosos, los caminos de tierra o los desiertos sin estaciones de servicio.
Y para recalcular nuestro desvío tiene cuatro consignas:
* Enseñar nos dice qué camino seguir;
* Redargüir nos indica cuándo nos salimos de la ruta;
* Corregir nos señala cómo volver al sendero correcto;
* Instruir en justicia nos especifica cómo permanecer en la senda de Dios.
Los errores y las elecciones que nos desvían del Señor no deben tomarse con liviandad. Pero el fracaso raras veces es fatal y pocas decisiones son definitivas. En el preciso instante en que giramos hacia donde nosotros queremos, el Espíritu Santo actúa “recalculando” y nos insta a volver. Si nos hemos deslizado y perdimos el curso, este es el mejor momento para prestar atención a la voz de Dios y regresar a su camino. Para mantener el curso, confiá en la brújula de la Palabra de Dios.
REFLEXIÓN – El Espíritu Santo es tu GPS.

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