4 de Septiembre – Muertos

«¿Haras maravillas a los muertos? ¿Se levantaran los muertos y te alabaran?» Salmo 88:10
Muertos
Hay una celebre pelicula de terror llamada «El regreso de los muertos vivos» que cuenta la historia de una pareja tiene que lidiar con un pueblo en el que los muertos vuelven a la vida para comer los cerebros de los que estaban vivos. Y cuando morian por perder sus cerebros, volvian a la vida para comer cerebros.
Una pelicula muy barroca que me dio miedo cuando la vi (hace varios años), pero que ahora, resulta algo comica. Era notable la diferencia entre los muertos vivos y la pareja protagonista. Sus ropas, sus rostros, su manera de moverse, eran opuestas. Las diferencias estaban a la vista.
El salmista no conocia esa pelicula, perotenía bien clara la diferencia. No habia manera de confundirse entre alguien muerto y alguien vivo. Hasta por el olor se puede detectar quien es quien. Pero al hablar de la alabanza, este poeta agrega un comentario adicional que marca otra diferencia.
Los muertos no pueden alabar a Dios. No se escuchan canciones en los cementerios. No hay ningun muerto en la tierra que pueda hacer esto. Porque la alabanza es un recurso exclusivo de los que estamos vivos. Solo aquel que esta vivo puede agradecerle a Dios por las cosas que recibio de su generosa Mano.
Porque eso es la alabanza. Es bendecir a Dios por los regalos que nos brinda, por las respuestas a nuestras oraciones, por los favores recibidos. Hay cientos de cosas por las que podemos diariamente alabar a Dios, ya sea cantando u orando. Por eso, el salmista hacia esta pregunta retorica ¿Se levantaran los muertos para alabar a Dios?
Para este hombre, resultaba imposible justificar el silencio en las personas. Le parecia que no habia manera de callar a alguien que haya recibido de Dios un regalo, y la unica manera que no alabe, es que estuviera muerto.
Sin embargo, hoy hay muchos silenciosos, muchos que no alaban. Porque estan tristes, o enojados, o cansados, o se sienten incomprendidos, o frustrados, o defraudados. Personas que en lugar de alabar a Dios, se quejan por lo que no tienen. Personas que parecen muertos vivos. Caminan, trabajan, duermen, pero actuan como muertos. ¡¡No pueden alabar a Dios!!
Hoy es tiempo que despertemos. Busca un motivo, y alaba a Dios. Vas a ver que encontras muchos.
REFLEXIÓN – No actués como un muerto.

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