“En el salmo 150 dice que alabemos a Dios en su santuario y en la magnificencia de su firmamento, en otras palabras, que lo alabemos en todo tiempo entrando a su presencia en oración y con cánticos de alabanza, dándole gloria por las obras que hizo para deleitar a su creación, por sus proezas y por su grandeza. Cuando en ese salmo dice que le alabemos con bocina, hace referencia a las trompetas, saxophone, trombone y todos los instrumentos de viento, en ese tiempo no existían los instrumentos que existen hoy en día, por lo que estoy seguro que si hubieren existido, también serían nombrados en este salmo.