13 de Agosto – Importancia


Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21 (NVI)
Importancia
Leía un chiste en el diario que me hizo reflexionar. Se trata de una tira diaria de Diógenes y el Linyera, donde Diógenes es un perro que piensa sobre lo que el Linyera comenta.
Linyera – La inseguridad es un problema. Para resolver el problema de la inseguridad, será necesario resolver el problema de la economía. Para resolver el problema de la economía será necesario resolver el problema de la moralidad. Y para resolver el problema de la moralidad será necesario pensar cómo hacerlo. Y eso lo podemos dejar para mañana.
Cuando leí esto rápido me hizo sonreír (que es la finalidad del chiste en el diario), pero luego me quedé pensando en eso, y me llamó la atención cómo esta reflexión es tan común y habitual en mi vida. Atiendo en primer lugar aquello que tiene un impacto en mi seguridad personal. Me fijo cada noche que no haya ningún sujeto sospechoso antes de abrir el portón del garaje de casa para guardar el auto, reviso las cerraduras antes de dormirme para estar seguro que estén todas bien cerradas, ando con cuidado para que nadie me robe la billetera o el celular.
Los problemas de mi economía también tienen prioridad, y cuando el presupuesto se achica y se incrementan los gastos, me preocupo para revisarlos y ajustarlos nuevamente. Intento no endeudarme más de lo que puedo pagar, y me doy los gustos que puedo cubrir. Me esfuerzo por ganar más dinero para satisfacer mis necesidades. Y nunca me distraigo en este tema.
Pero cuando el tema es la moralidad, la ética o el compromiso, entonces mis decisiones se dilatan y mi rigor se vuelve más laxo. Ya no soy tan estricto ni me preocupan tanto las situaciones cuestionadas. Y esto que me pasa a mí, lo veo bastante seguido en mi entorno, no solo en el trabajo sino también en la iglesia.
Nos acostumbramos a no darle importancia a la ética cristiana, y no nos preocupa borrar con el codo lo que escribimos con la mano. Lejos de tener esta actitud que tenía Pablo, vivimos acomodando nuestra realidad a nuestra conveniencia. Nuestro mayor interés está en nuestro beneficio, y nos olvidamos de lo que Dios espera de nosotros. ¿Es realmente valioso Cristo para vos? Demostralo.
REFLEXIÓN – Que tu vivir sea Cristo.

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