13 de Marzo – Servir

“Y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.” Marcos 10.44
Servir
Sin lugar a dudas, Jesucristo siempre marcó la diferencia. En cada palabra que dijo, enseñó algo nuevo y maravilloso o reafirmó conceptos que estaban olvidados o cambiados. La sociedad humana desde que se creó tuvo un orden interno.
Siempre hubo gobernantes o jefes en cada tribu o país. Personas que mandan los destinos de la gran mayoría. Por lo general, el poder siempre queda en manos de un pequeño grupo que ordena y determina el rumbo del resto de la sociedad. Pero desde las civilizaciones más antiguas hasta los modernos gobiernos actuales, siempre hubo una constante. Quien tiene el poder político le gusta ostentarlo.
Jamás un gobernante se rebajará a realizar una tarea que puede delegar. Por eso se hizo famosa la anécdota durante la guerra de independencia de los EE.UU. Cuentan que preparando la muralla para defender un fuerte de los revolucionarios, había varios soldados tratando de levantar un pesado poste de madera. El oficial a cargo solo miraba como se esforzaban y no lograban sostenerlo.
Pasó un distinguido hombre, y le preguntó al oficial por qué no ayudaba a sus soldados. Porque soy coronel, dijo el oficial con tono peyorativo y desafiante. Entonces, respondió el hombre distinguido, si usted no los ayuda, lo haré yo. Después de trabajar mucho, lograron colocar la empalizada.
El coronel intrigado, le preguntó al ahora sucio y transpirado hombre ¿Quién es usted? El General Washington, le respondió el hombre, y estoy a su disposición para lo que guste.
Ese mismo gesto, es el que Jesucristo espera de sus hijos. Que tengamos la capacidad de ayudar, de servir, de estar disponibles para realizar cualquier tarea. Que no nos creamos demasiado importantes por el estudio, la posición, el dinero, la familia, el conocimiento o la pinta que tengamos. Jesucristo definió que para que alguien sea el más importante en el reino de Dios, va a tener que ser el siervo de todos.
El Señor de Todo cambió definitivamente los parámetros con los que se manejó siempre la humanidad. En lugar de lavarse las manos, los cristianos debemos estar disponibles para cualquier servicio. No sos demasiado importante para no hacerlo.
Sos un hijo de Dios, igual que tus hermanos. Cambiá para ser mejor. Aprendé a servir. No es una opción, es una orden del Rey.
REFLEXIÓN – Solo el que sirve, sirve para ser el mejor.

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