2 de Diciembre – Error
“Y se levantaron los hombres nombrados, tomaron a los cautivos, y del botín vistieron a los que de ellos estaban desnudos; los vistieron, los calzaron, les dieron de comer y de beber, los ungieron y condujeron en asnos a todos los débiles y los llevaron hasta Jericó, ciudad de las palmeras, cerca de sus hermanos; y ellos volvieron a Samaria.” 2 Crónicas 28:15
Error
En tiempos de Acaz, rey de Judá, hubo guerra entre los reinos del norte y del sur. Dios permitió que el reino del norte, Israel, obtuviera la victoria para castigar al reino del sur, Judá, porque su rey había hecho todo lo que Dios prohibía.
Hubo una gran matanza. Luego de la victoria el reino del norte tomó el botín y a los cautivos de las ciudades que había vencido. Era una costumbre de la época hacer esto con los pueblos derrotados.
El problema era que estaban llevando cautivos a sus propios hermanos de sangre. En la locura de la guerra todo parecía correcto pero un profeta amonestó al pueblo y les dijo de su grave pecado. Los reprendió duramente por haber tomado el botín y cautivos a quienes eran de su misma nación. Dios habló a través de este profeta y el pueblo recapacitó.
Hombres rudos, soldados heridos y cansados tuvieron la capacidad de cambiar. En un hecho atípico para la guerra, del mismo botín que habían obtenido sacaron ropa y calzado para todos los cautivos, los curaron, los atendieron y los llevaron nuevamente a su casa. Ya no viajaban encadenados y golpeados. Ahora volvían todos sonriendo. Incluso a los que estaban débiles y cansados los llevaban sobre asnos.
Cuesta creer que hombres tan duros y recios tengan la capacidad de ver su error y modificar su conducta.
Dios nos habla cada día y nos pide cambios. Dios te habla a través de Su Palabra, de tu conciencia, y de los consejos que recibís y te propone cambiar actitudes que al momento de elegir pensabas que estaban bien.
Es tiempo de hacer un alto en el camino y revisar si la decisión que tomaste es tan correcta, si Dios aprueba lo que decidiste. No sirve de nada querer tapar el error. Tarde o temprano sale a la luz.
Hoy es tiempo de pensar y también de cambiar.
REFLEXIÓN – El valiente es quien reconoce su error y cambia.
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