20 de Mayo – Mentira

“Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio éste ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!” Juan 8:44 (RVR)
Es notable, cómo después de tanto mentir, el mentiroso termina convencido de que sus mentiras son verdades. Es difícil de entender, pero aquellos que se acostumbran a mentir en forma constante, terminan creyendo sus mentiras. Conozco varios casos lamentables de esto, pero el más terrible de todos es el propio diablo. Un ser que fue el inventor de la mentira y hoy concluyó por creerse lo que viene sosteniendo desde hace siglos.
Su capacidad creativa y de convencimiento es asombrosa. Hasta logró que una persona totalmente inocente y santa, cometiera el pecado de desconfiar de Dios y aceptara sus engaños. El diablo convenció a Eva que Dios había mentido y que podía comer del fruto prohibido. Pasaron muchos miles de años, y sin embargo, este ser sigue utilizando el mismo procedimiento. Con sus patrañas, te convence de no creerle a Dios.
Todo es mucho más fácil para él ahora, que estamos tan mezclados con la conciencia de pecado. Nuestros recursos para evitar sus ataques son mucho más limitados. Es bastante común que cuando estamos pasando por un momento difícil, cuando estamos muy angustiados o tristes, se nos viene a la mente el pensamiento de que Dios se ha olvidado de nosotros, y de que sus bendiciones son una fantasía del pasado.
El argumento del abandono divino por nuestro presente amargo, es uno de los clásicos embustes del diablo. Dios todavía no va a intervenir en esto, sino que espera que el corazón del ser humano pueda conocerlo. Conocer a Dios, implica saber quién es. Esa es la base fundamental que nos permitirá destruir las mentiras del diablo.
Pensar que Dios no nos ama porque hay situaciones que no nos gustan, o respuestas que no recibimos, o enfermedades que no se curan, es no conocer a Dios. Y el diablo se relame cuando nos escucha comentar esto.
Jesucristo nos advierte, para que tengamos cuidado. El diablo es el padre de la mentira. Nada que venga de él será bueno o natural. Él es mentiroso y asesino. Y quiere destruir tu vida, tu alma y tu pensamiento. No le creas. No desconfíes de Dios.
REFLEXIÓN – No creas una mentira.

Artículos relacionados