23 de Abril – Alejarse


No les permiten sus malas obras volver a su Dios, su tendencia a prostituirse les impide conocer a Dios” Oseas 5:4 (NVI)
Alejarse
El pueblo de Israel era un pueblo muy ciclotímico, cambiaba de ánimo en su relación con Dios a cada rato. Desde el primer momento que tomaron conciencia que Dios era Su Dios personal en la salida de la esclavitud de Egipto, estuvieron fluctuando entre servir a Dios y copiar las costumbres de los pueblos que los rodeaban.
A medida que pasaba el tiempo, cada vez con mayor frecuencia el pueblo se olvidaba de Dios y adoraba a simples estatuas. Le pedían ayuda a dioses de piedra que no podían escucharlos.
Cuando Oseas da esta profecía, el pueblo ya estaba condenado al exilio. Dios se había cansado de sus pecados, de su olvido, de su abandono, de su caradurez, y había determinado el justo castigo para sus faltas.
A pesar de ello, permanentemente les enviaba profetas para hacerlos recapacitar; pero ninguno quería dejar su mal camino. Aunque sabían que esa conducta los condenaba, ellos preferían seguir lejos de Dios y ser condenados, que arrepentirse y vivir en paz con Dios.
Y Oseas nos deja el motivo de tanta obstinación: el pecado te vuelve obstinado. Se habían acostumbrado tanto al pecado, que ya eran inmunes a los reclamos de Dios.
Hoy también hay quienes no quieren dejar su pecado preferido, hay quienes no tienen ganas de volverse a Dios. Hay quienes por los placeres se prostituyen dejando a Dios. Y no se trata solamente de pecados sexuales o de pornografía, sino de cualquier tipo de pecado que estemos cometiendo.
No busques justificar lo que no puede justificarse. Ese pecado que te gusta hacer y que no podés dejar, y que para vos es simplemente una cosita sin importancia, es lo que te está alejando de Dios.
Hoy es tiempo de sincerarnos, hoy es tiempo de arrepentirnos. Dios está esperando que hoy mismo te arrepientas y dejes de cometer pecado.
Analizá cuán lejos o cuán cerca estás de Dios, y cuán difícil o cuán fácil es para vos obedecerlo. No lo hagas con liviandad queriendo justificarte o minimizando lo que hacés, sino como lo vería Dios mismo. Eso te va a dar la magnitud de tu caída.
REFLEXIÓN –  Tu pecado te aleja de Dios, mejor volvé.

Comentarios de Facebook

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *