31 de Diciembre – Balance
“Alaba, alma mía al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmos 103:2 (RVR)
Balance
Hoy, la gran mayoría de las empresas están haciendo arqueos e inventarios para cerrar sus balances. Se revisan los papeles, se ajuntan las cuentas, se controla que todo este en orden. Es necesario hacer un repaso de todo lo hecho en el año para asegurarse que el balance anual sea correcto.
El salmista, hace cientos de años, hacía el mismo planteo. No lo aplicaba para su empresa, tampoco para su reino. Él hacía este repaso en su propia vida. Hacía el inventario de los beneficios que Dios le había concedido en el año. No era un repaso a las apuradas, como cuando queremos terminar y lo hacemos rápido para cumplir. El salmista quiere hacer un detallado resumen de todas las bendiciones recibidas de Dios durante los 365 días de este largo año.
Quizá este fue un año difícil, con muchas pruebas y problemas, con dificultades económicas, con falta de trabajo, con problemas de salud. Quizá estas triste y decepcionado por tanta mala sangre que te hiciste y lo poco que lograste. Quizá otros lograron mucho más que vos, y con menos esfuerzo.
Pero el salmista no te dice que te compares con los demás, no te dice que hagas un resumen de tus bendiciones para compararlas con el otro. Solo te cuenta lo que él hace que es simplemente una lista con todas las bendiciones que Dios le dio.
Dejá de pensar por un momento en lo que te falta, en lo que no tenés, en lo que estás deseando. Hacé una lista detallada de todas las cosas que tenés, que Dios te dio, que Dios te regaló, como tus manos, la vista, un amanecer, un chocolate, salud, una sonrisa, un abrazo, un trabajo, un cepillo de dientes, un beso, un plato de comida, una carta, el dinero para comprar un libro, una familia, una caricia, un amigo, un regalo en navidad, una canción, un reloj, recuerdos, logros, perfumes, fracasos, puertas que se cierran o se abren, una Biblia, un buen consejo, un lugar en el cielo para siempre, la compañía de Cristo.
No pienses en todo lo que te falta. Hoy es tiempo de recontar todo lo que tenés. Cuando hayas terminado tu lista, agradecele mucho a Dios por Su enorme y permanente generosidad. Hoy es tiempo de recordar.
REFLEXIÓN – La memoria te hace ser agradecido.
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