Respuesta de Dios para cuando no sabemos qué hacer

¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer?

En 2 Crónicas podemos ver un episodio donde un rey debe enfrentarse a un problema muy grande No faltó quien le diera aviso a Josafat y le dijera: «Del otro lado del mar, y de Siria, viene a atacarte un gran ejército. 2 Crónicas 20.2 (RVC)
Este rey nos deja un gran ejemplo de lo que debemos hacer cuando nos enfrentamos a una situación a la que no sabemos cómo responder:
1. Busca la ayuda de Dios. “Lleno de miedo, Josafat se dispuso a consultar al Señor, y ordenó que todos en Judá ayunaran.” 2 Crónicas 20.3
2. Recuerda lo que Dios ha hecho: dijo: «Señor y Dios de nuestros padres, tú eres Dios en los cielos, y dominas sobre todos los reinos de las naciones; en tus manos están la fuerza y el poder. ¡No hay quien pueda oponerse a ti! Tú, Dios nuestro, expulsaste de la presencia de tu pueblo Israel a los habitantes de esta tierra, y se la diste para siempre a los descendientes de Abrahán, tu amigo. 2 Crónicas 20.6-7
Te recomiendo que hagas una lista con las oraciones que Dios ya te ha respondido y las bendiciones que te ha dado.
3. Reconoce que no puedes sin Dios. Resiste la autosuficiencia. Se consciente que la lucha es de Dios.
¡Dios nuestro! ¿acaso no los vas a juzgar? Nosotros no tenemos la fuerza suficiente para enfrentar a ese gran ejército que viene a atacarnos. ¡No sabemos qué hacer, y por eso volvemos a ti nuestra mirada!» 2 Crónicas 20.12
El Señor les dice: “No tengan miedo ni se amedrenten al ver esta gran multitud, porque esta batalla no la libran ustedes, sino Dios. 2 Crónicas 20.15
4. Recurre a alguien maduro espiritualmente y entendido en las Escrituras: “Allí estaba también Jahaziel, levita de los hijos de Asaf y descendiente en línea directa de Zacarías, Benaías, Yeguiel, Matanías. En el curso de la reunión, el espíritu del Señor vino sobre él 2 Crónicas 20.14
Si leemos toda la historia nos daremos cuenta que no solamente escucharon lo que Jahaziel dijo de parte de Dios sino que también le obedecieron.
5. Alaba a Dios por la victoria.Se dirigieron al templo del Señor en Jerusalén, entre el sonido de salterios, arpas y trompetas, y cuando todos los reinos de aquella región supieron que el Señor había peleado contra los enemigos de Israel, cayó sobre ellos el pavor de Dios. Así el reinado de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio paz por todas partes. 2 Cr 20.28-30

Del mismo modo, el Señor te dará la respuesta cuando lo busques de todo corazón, porque el Señor es bueno, y de Él viene tu salvación!

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