Qué Hacer Cuando Tu Fe Es Desafiada

Este fin de semana estuve leyendo el libro de Daniel y aprendiendo mucho de este siervo de Dios. Cuando el rey de Babilonia sitió a Jerusalén, pidió “muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey” Daniel 1.4 (Reina-Valera)

Así que Daniel tenía todas estas características, y junto con Ananías, Misael y Azarías, de la tribu de Judá, fueron elegidos para ser enseñados sobre la cultura de los caldeos.

El problema se presentó cuando les demandaron a los jóvenes hebreos comer y beber de acuerdo con las costumbres paganas. Pero hay algo que me llama la atención, en el versículo 8 leemos:

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”.

Fíjate que en esta ocasión Daniel no oró para saber la voluntad de Dios ni para saber qué hacer. Él ya sabía lo que tenía que hacer, así que decidió.

Muchas veces simplemente tienes que decidir hacer o emprender algo que sabes que está de acuerdo con la Palabra de Dios, y Él apoyará esa decisión.
Y luego leemos:

“Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos”. Daniel 1.9 (R-V)

El lugar en el que estamos, lo que los cristianos llamamos “el mundo”, es decir, el trabajo, la universidad, nuestro hogar, amigos, etc., desafían nuestra fe. ¿Dónde seremos desafiados sino en nuestra vida cotidiana? Necesitamos la iglesia, que edifica nuestra fe, pero también necesitamos el mundo, que desafía nuestra fe.

El mundo nos desafía a ser diferentes, a tener otro estilo de vida, que sea luz en medio de la oscuridad. Daniel y sus amigos no le pidieron a Dios que los separe de los demás y que los lleve lejos del palacio del rey para no contaminarse. Ellos decidieron ser diferentes y luego Dios acompañó esa decisión. El desafío era servir a un rey que los tenía como esclavos. Aun así decidieron brillar y demostrar que Su Dios era fiel.

Algunas preguntas para reflexionar: ¿Qué corrientes o ideas falsas tratan de apartarte de la fe en Dios actualmente? ¿De qué manera puedes estar más firme en tu vida cristiana?
¿Cuál es tu actitud cuando estás con gente que no conoce a Dios? En reuniones donde participa “gente del mundo”,  ¿te sientas lejos o te acercas para que brille la luz que tienes dentro de ti?
¿Estás viviendo de tal manera que tu testimonio impacte a los inconversos?

«De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.» Mateo 5:16 (RVC)

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