12 de Julio – Gusta

«Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis como debéis responder a cada persona.» Colosenses 4:6
Gusta
La semifinal de la Copa America del 2007 era complicada. Nos tocó el duro equipo de Mexico. Ambos equipos venian invictos y goleando en los partidos anteriores. Y se esperaba un partido complicado, dificil.
Cuando termino el partido, con el 3 a 0 a favor de Argentina, todo se vistio de celeste y blanco. Habia tristeza en los hombres de verde, pero alegria y locura para la celeste y blanca. La seleccion goleó, gustó y ganó. Este equipo, despues de mucho tiempo, convoca y seduce. Riquelme, Messi, Mascherano, Teves y los demas hacen las delicias para los que estabamos mirando el partido. Era agradable ver como jugaban, daba gusto ver como se movian. La Seleccion Nacional gustó.
Pablo no conocia el football, pero sabia a la perfeccion el concepto de gustar. Por eso lo aplica tan claramente en la carta a los colosenses. Y nos pide que tengamos la gracia de gustar. Que cuando hablemos lo hagamos con de tal manera que nuestra forma de expresion y nuestras palabras sean agradables para quien las escucha.
Obviamente cambia mucho segun quien los oiga. No es lo mismo el lenguaje, la tonalidad, las expresiones y los decibeles con los que habla un adolescente en un concierto de Heavy Metal que la manera de hablar que se escucha desde el pulpito de la iglesia.
No es lo mismo la manera de expresarnos que tenemos en casa, cuando se desata el indio que tenemos dentro y nos explayamos con total libertad para decir las peores barbaridades cada vez que nos enojamos que la manera de hablar que tenemos para seducir a la chica que nos gusta y que deseamos que sea nuestra novia.
Modificamos nuestra manera de hablar, segun donde estemos y quien nos escuche. Pablo sabia de nuestra ductilidad. Por eso nos pide que siempre hablemos con gracia. Que seamos como la Seleccion Argentina en la Copa America, que gustaba en cada partido.
Hoy Dios nos invita a cuidarnos en lo que decimos, en como lo decimos, en los insultos que decimos, en lo que hablamos cuando nos enojamos.Como cristianos, deberiamos mantener un lenguaje y una forma de expresion dignas del hijo de un Rey. Eso es lo que espera Dios de vos.
REFLEXIÓN – Que tus palabras gusten siempre.

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