16 de Marzo – Cambio


Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Jehová. Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente.” 1 Crónicas 16:10-11 (NVI)
Cambio
¿Te sentís con amargura? ¿Es tu vida triste? Es hora que pruebes la alabanza. Hay poder en el gozo y la alabanza a Dios. Atrevete a buscar al Señor.
Algunas veces parece que estas palabras son solo eso, palabras. Parece que nada puede cambiar la tristeza por la situación que estás viviendo y no hay nada más que angustia. Ese sentimiento de soledad en el problema es muy común. David nos revela el secreto para cambiar la tristeza en alegría. En lugar de ser un actor pasivo de la situación, nos invita a actuar. Nos invita a alabar.
Hay quienes se van a un circo a ver a los payasos para reírse un poco, otros leen revistas para divertirse o se aturden en la música o en el alcohol; pero sus corazones siguen llenos de tristeza.
David nos invita a sacar la mirada de adentro de nuestra alma para mirar a Dios. Nos invita a desviar la mirada de nuestros problemas, de nuestra tristeza, de nuestra angustia, de nuestro círculo vicioso, para levantarla y mirar a Dios.
No es un escapismo, no es negar la realidad. Es, justamente, ver otra realidad. A veces estamos tan ciegos por los problemas que por mirar el árbol no vemos el bosque. Pero si pudiéramos mirar a Dios y ver Su Poder, Su Gloria, Su Majestad, entonces podríamos alegrarnos. Cambiaría nuestro humor; en lugar de vivir tan deprimidos y angustiados, podríamos ver el futuro con esperanza.
Porque a pesar de lo oscuro que sea tu presente, Dios es Soberano. Él tiene el control. Él es el Dueño de la situación, solo necesitamos creerlo. Tener un amigo en los malos momentos siempre es alentador. ¡Cuánto más si quien nos acompaña es el Amo del Universo! Pero para poder alegrarnos con Él, primero debemos buscar su rostro. No dejes que los problemas te nublen la vista. Acercate a Dios.
Alabá hoy a Dios y gozate en Él. Dejá los problemas en sus manos. Alabale con todo el corazón y verás que no es un escapismo, sino una buena ocasión para regocijarte en Él.
REFLEXIÓN – Dios puede cambiar tu tristeza en canto.

Artículos relacionados

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *