“¡… Tú has hecho grandes cosas! Dios, ¿Quién como Tú?.” Salmos 71:19 (RVR)
Quién
Hay una gran diferencia en lo que se ve de Dios en la actualidad y lo que hacía en el pasado. Hoy Dios no se manifiesta como lo hacía en las páginas de la Biblia. No podemos ver su Mano de Poder actuando en la vida cotidiana.
Hoy no se ven mares abiertos para que se pueda pasar caminando en seco, ni plagas terribles que se suspenden por orden de Moisés, ni muertos que resucitan, ni muros que se caen, ni ejércitos derrotados por granizo, ni tantas maravillas que la Biblia cuenta.
Para peor, hoy vivimos vidas chatas, mediocres y rutinarias. No hay nada magnífico en nuestra semana, nos acostumbramos a hacer las mismas cosas y no hay ningún hecho espectacular que marque la diferencia. Estamos tan acostumbrados a esto, que suponemos que Dios tiene ese mismo carácter. Minimizamos a Dios haciéndolo parte de nuestra rutina diaria.
Pero podemos ver también el poder transformador de Cristo que cambia la vida y la mejora. Hace del villano un hombre de bien, del hombre mentiroso, alguien honesto. Puede cambiar tus hábitos y malas costumbres, te puede dar la fuerza para dejar de hacer lo malo. Por eso es vital la exclamación del salmista. Dios hace grandes cosas, todos los días, a cada momento Dios hace maravillas. Solo necesitamos mirar un poquito, salir de nosotros mismos y ver lo que nos rodea.
Entonces podremos ver el amanecer, el rocío en la vereda, una sonrisa, el correo de un amigo, un regalo, tu mujer, poder mover los dedos, un abrazo, la lluvia, un trabajo, una computadora, poder elegir qué comer, leer un libro, tener una estufa en tu casa, poder sonreír. Quizá Dios ya no se manifiesta de maneras espectaculares porque no hace falta, pero sigue siendo Dios Todopoderoso, Hacedor de Maravillas. Dios tiene la fuerza para lograr todo, no hay nada difícil para Él. Nada es imposible para Dios.
No te desanimes por tu rutina, no te desalientes si nada cambia y todo sigue igual, no te angusties porque las cosas no te salen. ¡¡Tenemos un Dios Súper poderoso y Eterno!!! Él puede hacer maravillas en tu vida.
REFLEXIÓN – No hay nadie como Dios.