“Enviame un experto para trabajar el oro y la plata, el bronce y el hierro, el carmesi, la escarlata y la purpura, y que sepa hacer grabados, para que trabaje junto con los expertos que yo tengo en Juda y en Jerusalen, los cuales contrato mi padre David.” 2 Cronicas 2:7
Experto
Salomon iba a comenzar una obra fastuosa. Finalmente iba a comenzar la construccion del templo que su padre tanto habia deseado. David habia preparado todo, solo faltaba que Salomon pusiera manos a la obra. Era una tarea muy delicada. Y requeria de las personas idoneas para hacer bien el trabajo.
Y el hombre mas sabio del mundo le envia al rey de Tiro un nota solicitando madera y elementos y le agrega este pedido. Le pide un experto que sea el mejor trabajando con algunos materiales que describe.
Habia muchos expertos en Israel, pero Salomon busca lo mejor de lo mejor. Estaba por comenzar una obra gigante para Dios y desea hacerlo con una elite. Él sabia que Dios merecia siempre lo mejor, y deseaba hacerlo de esa manera.
Seguramente hubo quienes lo criticaron porque estaba llamando a un extranjero para trabajar en el templo de Dios. Habia muchos judios capacitados para ese trabajo, pero Salomon llamó a un extranjero, porque era el mejor. Él sabia que no alcanzaba con hacer las cosas bien para Dios, habia que hacerlas de la mejor manera, habia que lograr la excelencia.
Y esto nos hace pensar hoy en nuestro servicio. Estamos acostumbrados a la mediocridad. Alcanza con hacer las tareas. Importa poco como salen las cosas, alcanza con que se hizo. Hay que cumplir con la clase de escuela dominical, con el periodo de alabanza, con la presencia en la reunion, y lo hacemos. Hacemos oraciones de comprosimo para cumplir, leemos la Biblia cuando nos acordamos, cantamos sin ganas pero disimulamos y aparentamos que somos buenos cristianos. Pero nos olvidamos que Dios exige excelencia.
Dios siempre pide lo mejor de lo mejor. Un servicio mediocre es solo eso, mediocre. Pero Dios merece nuestro mejor esfuerzo. Es como para analizar lo ultimo que estuvimos haciendo. Cuanta dedicacion les estamos dando a cada detalle de lo que Dios pide para la vida. Cuanto esmero le estamos poniendo a lo que Dios exige.
Hoy es necesario cambiar, hoy es necesario levantar la mirada, hoy es necesario darle a Dios lo mejor en todo.
REFLEXIÓN – Que seas un experto en cada detalle.