Fortalece Tu Fe en Tiempos Difíciles: Palabra de Dios Para Tu Vida

Si en el día de hoy te encuentras pasando por dificultades, me gustaría compartirte estos versículos de la Palabra de Dios para que tu fe sea fortalecida!

Jesús les dijo a sus discípulos:

“No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”
Juan 14:1 y 27 (NVI)

El apóstol Pablo es también un ejemplo de resiliencia y fe en medio de las dificultades. Él sabía lo que era ser presionado y oprimido, pero también conocía la inquebrantable presencia de Dios en su vida. Las dificultades no deben ser motivo de desánimo, sino una oportunidad para reafirmar nuestra fe y dependencia en Dios, confiando en en su cuidado y fidelidad.

“Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.” 2 Corintios 4:8-9 (BLS)

Así que, no pierdas el ánimo, porque Su promesa es clara:

“Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio. Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido.” Hebreos 10:35-36 (BLS)

No dejes de perseverar y mantener firme la fe en Dios:

“Por eso, aunque sea necesario que por algún tiempo tengas muchos problemas y dificultades, alégrate. Porque la fe que tienes en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se prueba con fuego, la fe que tienes en Dios se prueba por medio de los problemas.
Si pasas la prueba, tu fe será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la fe que tienes en Dios, porque una confianza que se ha probado tanto merece ser muy alabada.” 1 Pedro 1:6-7 (BSL)

Hoy te animo a que hables con Dios así como lo hizo el salmista:

“Cuando me encuentro en problemas, tú (Dios) me das nuevas fuerzas. Muestras tu gran poder y me salvas de mis enemigos”. Salmos 138:7 (TLA)