15 de diciembre – Agradecido

Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Colosenses 3:15 (NVI)
Meli me mandó esta historia y me pareció muy buena para compartir, me hizo pensar mucho en como actúo yo a diario:
“Un muchacho entró con paso firme a la joyería y le pidió al vendedor que le mostrara el mejor anillo de compromiso que tuviera. El joyero le presentó un solitario, en el que una. hermosa piedra brillaba como un diminuto sol resplandeciente. El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
¿Se va usted a casar pronto? – Le preguntó el joyero. ¡No! –respondió el muchacho– Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador. –Es para mí mamá–, dijo el muchacho.
Cuando estaba embarazada, se encontraba sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dió el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella lo hizo todo por mí, ahora, yo haré todo por ella. Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más que a los clientes importantes.
No olvides lo importante que es demostrarles el agradecimiento y el amor a tus padres
Lo que han hecho por vos, no tiene precio, sin embargo podés hacer tu mayor esfuerzo en devolverles por lo menos lo mejor, dentro de tus posibilidades. Recordá que si no sos padre, ¡muy probablemente lo serás! Aprovechá mientras los tenés a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas volver el tiempo atrás.”
Que en este día, puedas ser agradecido con tus padres, y sin la obligación de comprarles un anillo, que puedas darles al menos un fuerte abrazo. No es fácil ser padre. Si aún no lo sos, cuando lo seas te vas a dar cuenta lo difícil que es.
REFLEXIÓN – Hoy podés ser agradecido.

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