29 de Junio – Consecuencia
“Efraín tenia la preeminencia en Israel. Cuando el hablaba, la gente temblaba. Pero le rindió oculto a Baal y por ese pecado murió.” Oseas 13:1
Consecuencia
No hay nada más triste que una vida desperdiciada. Es angustiante ver a ese muchacho que tenia todo para lograr el éxito, y dejó pasar la oportunidad.
Eso le paso a Efraín. Era una tribu superlativa. Uno de los hijos de José, el que fue vendido a Egipto y en lugar de tomar venganza de sus hermanos, utilizó esa posición para ayudarlos. Un hombre que sabía estar cerca de Dios para tomar buenas decisiones. Y seguramente les habrá enseñado a sus hijos ese mismo camino.
Pero pasaron muchos años. Y los descendientes de Efraín se multiplicaron. Era una tribu fuerte y poderosa, tenía todo para ser grande. Había conquistado su territorio, tenia cuidadse y fortalezas, tenia ejercito y riquezas. Tenía la posibilidad de ser una de las grandes tribus de Israel.
Pero tiro todo por la borda. Desperdicio todo su potencial, porque hizo una mala decisión. En un momento de su historia, decidió rendirle culto a Baal.
Es raro pensar que haya hombres y mujeres tan tontos como para dejar de servir al Único Dios Verdadero, para adorar a una estatua de piedra, que jamás había hecho nada. Justamente porque era de piedra, era un dios de mentira, era una falsedad absoluta.
Y por esa mala decisión, condenaron su futuro. En vez de lograr una vida exitosa, fueron desechados por Dios. Por su desobediencia y pecado, Dios los castigo. Y esto es mucho más triste y lamentable.
Hoy también tenemos que elegir. Dios nos ha dado la capacidad y la fuerza para ser dignos hijos de El. Tenemos a su Espíritu Santo en nosotros para ayudarnos a elegir bien. Y muchas veces elegimos mal. No desperdicies tu vida, siguiendo las costumbres de esta sociedad que vive a espaldas de Dios. No condenes tu futuro decidiendo ofender a Dios con lo que haces. Nunca haces un terrible pecado sin antes haber cometido muchos pequeños pecados. Te vas acostumbrando y a la larga, las consecuencias de tus errores son fatales.
Corta antes con tus malas decisiones, pone a Dios en primer lugar, cada día, en cada decisión, en cada cosa que leas o veas o pienses. No seas tonto, elegí bien. El pecado siempre paga, y duele. Mejor obedece a Dios.
REFLEXIÓN – No desperdicies tu potencia.
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