13 de Septiembre – Comienzo
“No buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.” Filipenses 2:4
Comienzo
Leí este cuento que es bien claro en su mensaje, y tiene mucho que ver con el texto de hoy:
Todos, cualquiera, alguien y ninguno eran cuatro amigos. Había que hacer un trabajo importante que cualquiera po día realizar pero que ninguno lo hizo, porque alguien pensó que alguno lo haría. Pero no fue así. Entonces alguien se enojo con todos porque cualquiera po día hacerlo, pero ninguno lo hizo.
Si todos pensamos que cualquiera es alguien que puede hacerlo y que no es un trabajo de ninguno sino de todos, entonces el trabajo se hubiese hecho. Pensalo, porque pensar es para todos, pero casi siempre ninguno lo hace.
Seguramente, Pablo no conocía este cuento cuando le escribió a los filipenses, pero mantenía la misma ideal. En la iglesia de Dios, no podemos hacernos los distraídos y mirar para otro lado. Dios plantea una estructura solidaria de compromiso.
En la mente de Dios, su iglesia debe funcionar como un buen equipo. Cada uno cumpliendo su función y buscando el bien comun. Un lugar donde desaparece el egoísmo, los caprichos, el orgullo y la prepotencia. Un espacio donde la indiferencia, la comodidad y el desgano no prosperan.
Es un lugar donde las personas se preocupan por los demás, y dejan de lado los intereses personales, donde se busca el bien comun por sobre el bien individual. Donde las prioridades son la Obra de Dios y no el beneficio propio.
Lamentablemente, la utopia de la Iglesia de Dios, se ve perjudicada por personas como Todos, Cualquiera, Alguien y Ninguno, que cada vez tienen más participación y actividad. Hoy Dios nos llama a modificar esta tendencia negativa y egoísta. Para resucitar la impronta de la esencia de la Iglesia de Dios.
Tal vez en tu iglesia estés descontento por lo que pasa, o por lo que no pasa. Te gustaría modificar algunas cosas, y te molestan otras. Hoy es tiempo de cambiar, en lugar de quejarte por lo que pasa o por lo que no pasa, en lugar de murmurar en los rincones contra los que piensan distinto, en lugar de mantener una actitud indiferente y egoísta viviendo como si nada te importara, hoy Dios te llama a empezar.
No lo va a hacer Cualquiera, ni Todos, ni Alguien ni Ninguno. El cambio tiene otro comienzo.
REFLEXIÓN – Empezá con vos.
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