16 de julio – Inconstancia

“… ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos.” Santiago 1:8 (RVR)
La persona que tiene doble ánimo es la que duda, y debido a sus dudas resulta muy inconstante. Es aquel individuo que tiene dos pensamientos encontrados y sostiene ambos con igual intensidad. Santiago repite el concepto cuando habla de la lengua y dice que de una misma fuente no puede salir agua dulce y agua salada.
Las personas de doble ánimo siempre están dudando, no tienen seguridad en sí mismas ni para tomar decisiones, justamente porque no tienen ideas claras, sino que siempre están divididas entre dos pensamientos opuestos.
Cuentan que a un soldado se lo envió con dos bolsas para juntar papas en un plantío. Las papas grandes debían colocarse en una de las bolsas y las chicas en la otra. Pasó todo el día y el soldado no había vuelto. Preocupado, el sargento fue hasta el plantío cuando estaba anocheciendo, para ver si había ocurrido alguna desgracia. Y encontró al soldado sentado entre las papas, con las dos bolsas vacías y una papa en la mano. Cuando vio a su sargento, justificó su actitud:
Disculpe, sargento, pero me cuesta mucho determinar si esta papa es grande, o es chica…
La vida está llena de decisiones que debemos tomar constantemente, pero si tenemos la mente dividida, se hace muy difícil elegir bien.
Por eso Santiago nos recomendó pedirle a Dios sabiduría. Para tener bien en claro qué es lo correcto y qué es lo incorrecto. Sin importar cuál sea mi gusto o mi deseo, ser sabio implica tomar la decisión correcta. Muchas veces, esa decisión va a ser contraria a lo que el mundo nos propone y nos ofrece. Ser sabios, consistirá en mantenerla con firmeza
Puede ser que resulte muy difícil elegir. Pero para aquel que es un fiel cristiano, que tiene comunión íntima con Dios, que lee permanentemente la Biblia, que se congrega y vive como Dios quiere, le será mucho más fácil escoger la mejor opción. En cambio, lo que le pasaba al pueblo de Israel en el desierto, era el resultado de su doble ánimo: eran inconstantes, un día adoraban a Dios y al siguiente, murmuraban contra Él. Tenían un doble pensamiento, un doble discurso.
Hoy también, hay cristianos que tienen dos caras, que viven de una manera en la iglesia y de otra afuera. Son los inconstantes, los de doble ánimo, los de doble vida,
Ahora, Dios nos llama a recapacitar y a vivir limpiamente, eligiendo bien, conociendo los requerimientos de Dios y cumpliéndolos. Siendo constantes.
REFLEXIÓN — El inconstante, nunca llega. Viví como para llegar.

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