17 de Abril – Aliento
“Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.” 2 Samuel 10:12 (NVI)
Aliento
El carácter es el conjunto de costumbres, sentimientos e ideales que hacen relativamente estables y predecibles las reacciones de un individuo. Aparece como un aspecto importante de la personalidad.
En los momentos difíciles es cuando surge el carácter de una persona, cuando hay que ponerle el pecho al problema. No es cuestión de esquivar el bulto, hay que enfrentar las dificultades.
Joab era el general del ejército de Israel y se encontraba en un grave problema. Debía pelear contra un ejército más numeroso y que atacaba por dos flancos. Eso dividía sus fuerzas y complicaba la victoria. El ejército ya estaba en línea de batalla. Los soldados no eran tontos y estaban conscientes de la situación. La menor duda en los generales hubiera significado la huida de los soldados. De ese momento tan difícil surgen estas palabras.
Joab divide a su ejército en dos y pone a Abisai, su hermano, al mando de la otra mitad, y con estas palabras salen a la batalla. Cuán importante es el carácter en toda persona. El ejemplo de Joab y sus fuertes palabras, llegaron a todos los soldados y Dios les dio una victoria resonante.
Es cierto que Dios podía haber hecho un milagro como en tantas otras oportunidades, y hacer que los sirios se maten entre ellos o que caiga una plaga sobre ellos. Pero esta vez prefirió que un hombre infunda aliento a sus soldados para la batalla.
Hoy ya no tenemos que pelear una batalla con escudo y espada. Pero a diario peleamos una batalla espiritual contra las tentaciones, los miedos, los fracasos, las decepciones, las imposiciones. Estamos permanentemente presionados y necesitamos que nos alienten. El que está al lado tuyo tiene tus mismas preocupaciones, y también necesita que lo alientes.
El cristiano no es un luchador solitario sino uno que mira por el bienestar de su compañero. No es fácil nuestra pelea, muchas veces perdemos la batalla. Por eso es tan necesario alentar a nuestro hermano. Para que en el momento difícil, también puedas recibir aliento.
Hay muchos más pasando por los problemas que vos tenés ahora. Es hora de levantar la cabeza y comenzar a actuar. Esforzate, Dios hace el resto.
REFLEXIÓN – Sin aliento perdemos el aliento.
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