23 de Mayo – Acuerdo

“¿Pueden dos caminar juntos si antes ponerse de acuerdo?” Amos 3:3
Acuerdo
Dime con quien andas y te diré quien eres. Es una regla natural de la vida. Los chicos que se portan mal en el colegio, se juntan con los que se portan peor. Las chicas mas lindas hacen un grupo exclusivo entre si. Los marginados, los feos, los que tienen algún defecto físico, los que se creen menos, siempre se juntan entre ellos, pero no es lo que desean.
Y a esto apuntaba el profeta Amos cuando le escribe a sus compatriotas. Dime con quien andas y te diré quien eres. Muchas veces nos equivocamos al juntarnos con las personas incorrectas. Intentamos complacer a los otros, tratamos de ser de su agrado y por hacerlo, somos capaces de vender nuestros principios. Con tal que nos acepten somos capaces de estar de acuerdo con lo que ellos hacen, aunque no sea correcto. Nos encanta rodearnos de aquellos que rompen las reglas, de los que viven siempre al límite, de los que están en la vanguardia.
Dentro del grupo todos cuentan chistes verdes o subidos de tono. No hacerlo es quedar excluido, y en consecuencia uno se ve obligado a contar ese tipo de cuentos y a reírse de ellos. Cuando critican duramente a algún ausente, casi seguro que agrandamos sus defectos y disminuimos sus virtudes, asociándonos con ellos.
Vivimos condicionados por la aceptación del otro, y hacemos todo lo que esta a nuestro alcance para lograrla. Queremos que nos acepten y buscando eso, estamos de acuerdo con lo que dicen, hacen y piensan. Y nos olvidamos de Dios.
Es terrible ver lo poco que nos importa ser fieles a Dios cuando esta en juego la aceptación dentro del grupo. Como nos está viendo nuestros padres, o los lideres de la iglesia, o el responsable del grupo de jóvenes, o el maestro de la escuela bíblica, es muy fácil olvidarse de Dios y vender los principios.
Pero Dios siempre nos ve, en cada momento de la vida, en cada comentario que hacemos, con cada persona que estamos, en cada instante de nuestra vida. Nada se le escapa por alto. Y por eso debemos elegir tan bien con quien estamos de acuerdo. Porque con quien nos juntemos determina el nivel de personas que somos. Y Dios desea la mayor santidad en la vida, incluso en las compañías. No te confundas.
REFLEXIÓN – Dime con quien andas y te diré quien eres.

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