3 de Junio – Cavar
«Se parece a un hombre que, al construir una casa, cavo bien hondo y puso el cimiento sobre la roca.» Lucas 6:48
Cavar
Jesucristo estaba terminando el famoso sermón del monte y cuenta esta parábola para reafirmar la importancia de escuchar y obedecer. Y cuenta que aquel que escucha y hace lo que Cristo dice, es como aquella persona que cava en la roca para poner los cimientos de su casa. Y el que no quiere obedecer, o no quiere escuchar, o es indiferente, lo compara con un hombre que cavo en la arena para poner los cimientos de su casa.
Tengo un amigo, que se llama David, que lleno la loza del techo de su casa con hierros del 11 y cemento. Va a ser difícil hacerle un agujero con un taladro neumático, me dijo comentando lo duro que iba a quedar eso.
¿Como se puede hacer un agujero en la roja? Usando dinamita o un rayo láser. Para los contemporáneos de Cristo, era una tarea casi imposible. Hacer una casa sobre la roca implicaba un trabajo extremadamente agotador y terrible. Era mucho mas sencillo hacerlo sobre la arena, se hacia mas fácil el pozo.
Pero Jesucristo compara a aquel que lo escucha y obedece con el hombre que se esfuerza y sacrifica, al que le salen callos en las manos y le duelen los brazos por hacer varios pozos en la durísima roca para armar su casa.
Jesucristo es la Roca que no cambia, permanente y firme. Pero para fundar nuestra vida sobre su seguridad, necesitamos esfuerzo. No es un trabajo de un día. No es algo liviano o simple. Requiere mucho sacrificio y trabajo. Cuesta muchísimo.
Pero te garantiza seguridad. Hoy vivimos días muy cómodos, donde tratamos de esforzarnos lo menos posible. Evitamos a toda costa los sacrificios y el trabajo. Y creemos que podemos vivir de esa misma manera nuestra relación con Dios.
Pero nos equivocamos. No funciona el no esfuerzo en nuestra relación con Dios. Debemos sudar y trabajar para alcanzar la perfección que Dios espera de nosotros. No es un trabajo de un día, ni la emoción de un campamento. Es la consecuencia de una vida de constancia y dedicación diaria.
La fácil solo te va a llevar al fracaso. Esforzate en edificar sobre la Roca segura de Cristo. Vas a notar la diferencia, cuando llegue la tormenta.
REFLEXIÓN – Cavar profundo cuesta mucho, pero vale la pena.
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