11 de Julio – Ejemplo
“Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre, ya que hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás, su padre. Con todo, los lugares altos no fueron quitados.” 2 Reyes 14:3-4a (RVR)
Ejemplo
Lo bueno es enemigo de lo excelente. Cuando algo es malo, se puede mejorar, pero cuando algo es bueno, es muy difícil mejorarlo, alcanza con lo que es. Este es el caso de Amasías. Un hombre que fue bueno pero no fue excelente. Es cierto que hizo muchas cosas buenas y loables y que Dios se agradó de su obra, pero no quitó los lugares altos.
Su trabajo fue incompleto. Era bueno, y se conformaba con eso. Podía haber sido mejor, pero le alcanzaba con lo que hizo. Dios merece un servicio excelente. La palabra mediocre significa, de calidad media. En cambio, excelente significa, que sobresale en bondad, mérito o estimación entre las cosas que son buenas en su misma especie.
Estamos acostumbrados por la cultura del cristianismo a hacer las cosas bien. Es tan fuerte esa presión que en lugar de ser un privilegio, se torna una carga, y lejos de vivir una vida de placer y abundancia, vivimos vidas cristianas con resentimiento, enojo, cansados de tantas normas que hay que cumplir.
Hoy tenés un llamado para revisar tu vida y analizar qué puntaje le pondrías. Si sos honesto, vas a descubrir que hay algunas áreas que están muy bien, otras que no están tan bien, y otras que son un desastre. No veas los mandamientos de Dios como una pesada carga de prohibiciones. Si algún tío tuyo te regalara 1.000.000 de dólares y te pidiera que todas las mañanas al levantarte grites “¡gracias tío!”, ¿no lo harías?
Dios te hizo un regalo mucho más importante y grande que dinero. Te dio lo que nadie puede comprar, y que todos desean. Te dio una vida mejor, y la garantía de una eternidad con Dios. Este es suficiente motivo para modificar lo mediocre y lo bueno de tu vida.
Sin duda alguna debemos buscar lo excelente, y agradar a Dios con vidas cristianas de calidad. Sin embargo, Dios ama y usa al malo, al bueno y al excelente; en su soberanía lleva a cabo su plan majestuoso e incomprensible.
REFLEXIÓN – Una vida excelente tendrá excelentes oportunidades.
Respuestas