22 de Marzo – Proporcional

«El tercer ángel derramó su copa en los ríos y en las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.» Apocalipsis 16:4
Proporcional
Según la UNESCO, la escasez de agua es una amenaza para la paz mundial
Decía el Clarín del 21 de Marzo del 2007: «La escasez del agua y la rivalidad que provoca su insuficiencia amenazan la paz y la eliminación de la pobreza, alertó hoy el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, en víspera de la celebración del Día Mundial del Agua. El directivo recordó que en 2006 uno de cada cinco habitantes del planeta no tenía acceso al agua potable y un 40% de la población mundial no disponía de servicios de saneamiento básicos. «El reparto de los recursos escasos crea rivalidades entre los distintos usuarios y puede provocar tensiones e incluso conflictos», agregó.
«La escasez cada vez mayor nos obliga a procurar una repartición más eficaz y equitativa de ese recurso esencial», explicó Matsuura en un comunicado. Para él, la falta de agua «no es sólo el resultado de una carencia física de recursos hídricos, sino un fenómeno que se agrava a causa de problemas relativos a la gestión de esos recursos».
El directivo citó la situación de las zonas áridas y semiáridas del planeta, donde las condiciones climáticas y las prácticas no sostenibles hacen de estas regiones puntos «sumamente vulnerables». Sobre esos lugares pronosticó que el aumento de su población hará que en «menos de un cuarto de siglo, las dos terceras partes de los habitantes del mundo vivan en países que sufren graves problemas de abastecimiento de agua situados, sobre todo, en las regiones de África del Norte, Oriente Medio y Asia Occidental».»
Todos coinciden que ese problema será fatal para la humanidad, por la imposibilidad de generar nuevamente el precioso recurso.
En el Plan de Dios, como castigo para aquellos que no creyeron en la obra del Señor Jesús, para la Gran Tribulación, entre los múltiples problemas que van a tener que soportar, figura este. El agua potable durante ese período se convertirá en sangre. Y no habrá nada para tomar.
Parece un castigo demasiado duro de soportar, pero es la compensación por el desprecio al supremo sacrificio de Cristo para regalar su Salvación a la humanidad. La dureza del juicio es directamente proporcional a la grandeza del Amor de Jesucristo. ¡Valoralo y agradecelo!
REFLEXIÓN – ¡Inmenso sacrificio de Cristo! Reconocelo.

Artículos relacionados