29 de Abril – Animal
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?” Mateo 6:26
Animal
Hoy todos los ecologistas de la tierra, estuvieron hablando de los problemas de los animales. Green Peace volvió a defender a las ballenas y los noticieros pusieron una nota tierna de perritos para conmemorar el día del animal. Parece que hoy todos aman a los animales, y los mismos que mañana van a pisar un perro con el auto, son los que hoy defienden a las mascotas.
Lamentablemente, el ser humano es indiferente a los animales. No le preocupa talar una selva y destruir cientos de especies, con tal de poder plantar un poco mas de soja y ganar dinero. No le preocupa poner una papelera que va a contaminar un río si con ello puede ganar más dinero.
¿Cuanto vale una ballena para el hombre? Poco menos que el valor de su carne y aceite en el mercado negro. En la época del Señor Jesús los animales también eran estimados como poca cosa. Pero los que menos valían, eran los pajaritos silvestres, esos que estaban en todas las casas por la tarde.
Aun para esos pajaritos sin valor, Dios tiene la generosidad de alimentarlos y cuidarlos. Son seres que no siembran, ni trabajan, ni hacen inversiones a largo plazo, ni cuidan sus ahorros, ni hacen negocios. Solo cantan, vuela, y viven. Y Dios los cuida, y alimenta cada día.
Para Dios, vos y yo valemos mucho más que esos pajaritos. Tan valiosos somos que estuvo dispuesto a que Jesucristo muera en la cruz para pagar el precio de nuestra salvación. Estuvo de acuerdo en que Cristo recibiera el castigo que merecíamos, solo para que nosotros no tuviéramos que sufrir.
¡Tanto es el amor de Dios que nos hizo parte de su familia! Fijate cuanto valemos para Dios. No somos seres de segunda. Somos su especial tesoro. Quizás hoy estás triste, o tuviste algún problema serio, te falta trabajo, o tienes la heladera vacía, no tienes amigos, fracasaste en el examen o perdiste una gran posibilidad.
Jesucristo vuelve a recordarte que vales mucho para Dios. Y si Dios sostiene y alimenta a pajaritos que no valen nada, ¡tiene mucho más cuidado de vos, que sos re valioso para Él!
REFLEXIÓN – Valés mucho, no lo dudés.
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