De la Preocupación a la Paz: Palabra de Dios para Momentos Difíciles

¿Hay algo que te está preocupando y te está quitando la paz? ¿Alguna situación que parece imposible de afrontar? Hoy quiero recordarte que tu Dios poderoso sigue estando contigo.

“Te aconsejo que pongas en manos de Dios todo lo que te preocupa; ¡él te dará su apoyo! ¡Dios nunca deja fracasar a los que lo obedecen! ¡Por eso siempre confío en él!” Salmos 55:22-23 (TLA)

Recuerda que la sabiduría de este mundo “produce celos, peleas, problemas y todo tipo de maldad. En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo sino que buscan la paz, son obedientes y amables con los demás; se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno. Tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos. A los que buscan la paz entre las personas, Dios los premiará con paz y justicia. Santiago 3:16-18 (TLA)

Hoy Dios te dice:

“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.” Isaías 41:10 (NVI)

El apóstol Pablo te aconseja lo siguiente:

No te preocupes por nada. Más bien, ora y pídele a Dios todo lo que necesitas, y se agradecido. Así Dios te dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.” Filipenses 4:6,7 (TLA)

Por esta razón dice el salmista:

“Los que aman tu palabra disfrutan de mucha paz y no sufren ningún tropiezo.” Salmos 119:165 (TLA)

Si Dios te ha disciplinado, recuerda que Él lo hace porque te ama, y que “cuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero cuando ama, su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices. Salmos 30:5 (TLA)

Así que hoy puedes hablar como el profeta Isaías, del cual me impactaron sus palabras:

“Por eso, no seré humillado,
pues es Dios quien me ayuda.
Por eso me mantengo firme
como si fuera una roca,
y sé que no seré avergonzado.
Conmigo está el que me protege.
Nadie puede acusarme de un delito.
El que quiera acusarme,
¡que venga y se me enfrente!
¡El Dios todopoderoso
es quien me ayuda!
Nadie podrá condenarme.
Mis enemigos desaparecerán
como la ropa comida por la polilla.”
Isaías 50:7-9 (TLA)

Hoy la Palabra de Dios nos recuerda repetidamente que Dios está con nosotros, dispuesto a fortalecernos y ayudarnos en medio de cualquier adversidad. Así que, “confía siempre en el SEÑOR, porque el Señor DIOS es refugio eterno.” (Isaías 26:4) Que la paz de Dios cuide tu corazón y tu mente mientras vivas en Cristo Jesús!

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