Eres parte de la familia de Dios!

Hoy me gustaría recordarte lo siguiente:

El Señor es tierno y compasivo; es paciente y todo amor. No nos reprende en todo tiempo ni su rencor es eterno; no nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados; tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos.” Salmos 103:8-13 (Dios Habla Hoy)

¿Piensas que estás lejos de Dios?

Pero ahora ustedes, que estaban lejos de Dios, ya han sido acercados a él, pues están unidos a Jesucristo por medio de su muerte en la cruz. Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios.” Efesios 2:13,19 (Traducción en lenguaje Actual)

Si crees que Dios te abandonó o que no eres merecedor de su amor, recuerda la actitud del padre con su hijo descarriado:

“Y levantándose, (el hijo) fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. Lucas 15:20 (RVR1960)

Tu Padre celestial está esperando que corras a Sus brazo de amor, ¿Qué esperas?

Todos los que viven en obediencia al Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Porque el Espíritu que Dios les ha dado no los esclaviza ni les hace tener miedo. Por el contrario, el Espíritu nos convierte en hijos de Dios y nos permite llamar a Dios: «¡Papá!» El Espíritu de Dios se une a nuestro espíritu, y nos asegura que somos hijos de Dios. Y como somos sus hijos, tenemos derecho a todo lo bueno que él ha preparado para nosotros.” Romanos 8.15-17a (TLA)

Pero Dios les perdonó esos pecados, los limpió y los hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6:11 (TLA)

Recuerda que “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.” 1 Juan 4:19… Hoy decide amar al Señor con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas!

Comentarios de Facebook

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *