1 de Febrero – Goza


«En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto el uno como el otro, a fin de que el hombre no sepa qué trae el futuro.» Eclesiastés 7:14 (NVI)
Goza
En los últimos años se ha corrido un falso concepto de cristiano. Muchos creen que los cristianos somos personas aburridas, amargadas y con un pesado manual de prohibiciones que hacen la vida un constante no. Que no tenemos la capacidad de disfrutar y que solo vivimos aburridos dentro de un templo.
Mucha culpa de este concepto es nuestra por no saber vivir. Es lo que mostramos a veces, renegando de nuestras posibilidades.
Por eso es tan importante el consejo del sabio Salomón. Tenemos toda la capacidad para disfrutar la vida y vivir felices, satisfechos y realizados. Pero a veces vivimos cargados de reglas que nos prohíben.
Dios es un Dios de libertad y nos da la autonomía para vivir, para disfrutar, para divertirnos, para pasarla bien. Tenemos la capacidad y la posibilidad de sonreír y de reír. Podemos jugar, salir con amigos/as, ir de vacaciones, de campamento, podemos ser felices.
Pero siempre está el otro platillo de la balanza. También aconseja Salomón a considerar en el día malo. Porque a veces, para divertirnos, actuamos en contra de lo que Dios quiere, y sufrimos las consecuencias. Confundimos libertad con libertinaje, y hacemos de nuestros actos una bandera de los deseos y no de lo correcto. Nos olvidamos de lo que Dios nos exige y hacemos cosas que creemos que son correctas, divertidas y aceptadas, pero para Dios no lo son.
Vivir santamente no es vivir aburridamente. Es disfrutar a pleno de la vida bajo los parámetros divinos. Y si te parecen muy pesadas esas reglas de vida quizá es porque estás lejos de Dios, lejos de Su Comunión, lejos de Su Palabra.
Aquel que disfruta de la Presencia cotidiana de Dios no encuentra complicaciones en seguir Su Voluntad, y tiene una mayor capacidad de disfrutar cada momento con intensidad. Pero para aquel que no está cerca de Dios, sus mandamientos son pesados y difíciles de cumplir. Porque el pecado te aleja de Dios y de Su Palabra.
La vida es una sola y debemos disfrutarla. Dios desea que lo hagamos al máximo. Y la mejor manera de hacerlo es estar cerca de Dios.
REFLEXIÓN – Ama a Dios y haz lo que quieras.

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