16 de Junio – Pedido

“Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios, que si pedimos conforme a su voluntad, El nos oye.” 1 Juan 5:14
Pedido
Hay mitos cristianos que son dificiles de cambiar. Esta el mito de la maquina de gaseosa. Es un aparato en el que ponemos una moneda, apretamos un boton y aparece la gaseosa que deseamos tomar.
Y a veces pensamos que Dios es como esa maquina de gaseosa, que con solo pedir lo que deseamos, lo tendremos al instante, como si su unica obligacion fuera satisfacer nuestros deseos y caprichos. Y muchos usan este texto, para alimentar este mito.
Pensar en Dios de esa manera es un grave error, porque estamos minimizando la grandeza de su soberania. No hay posibilidad alguna de poder compararnos con Dios y exigirle las cosas de igual a igual. Porque somos infinitamente muchisimo mas pequeños que Él.
Es como si Argentina le quisiera poner las condiciones al FMI para que le preste dinero. No es posible, porque no hay nada con lo que la Argentina puede presionar o influenciar al FMI.
Con esta premisa en la cabeza, Juan nos deja un consejo que alienta el corazon. Nos recuerda cual es nuestra confianza. Confianza es creer que algo va a pasar, es tener fe. Aunque no veamos lo que puede suceder, es creer que va a pasar.
Y nuestra confianza acerca de Dios es algo maravilloso y especial. Podemos estar tranquilos porque Dios nos oye. A veces uno escucha sin oir. Cuando lo que el otro no nos interesa, o nos molesta, hacemos como que no escuchamos y aunque lo estemos mirando, nuestra mente va por otro lado. No nos interesa, no nos preocupa lo que nos estan contando, no estamos oyendo lo que el otro nos dice.
Pero Dios no es asi. El siempre te oye. A pesar de sus millones de ocupaciones, y de las cosas que escucha cada segundo, Dios tiene especial cuidado en escuchar cuales son tus necesidades. Y les presta atencion. No siempre la respuesta tiene la urgencia que nosotros deseamos. No siempre la respuesta llega cuando uno cree que mas lo necesita. Pero Dios nunca nos deja en banda.
No importa si lo que estas diciendo es gravisimo o alto de todos los dias. Dios siempre te oye, Dios nunca te deja en el cajon de los pedidos retrasados. Tu pedido esta siempre delante de Dios.
REFLEXIÓN – No hablas al viento, Dios te oye.

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