2 de Julio – Liberación

«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. El me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.» Salmo 91:14-15 (NVI)
Liberación
Hace justo un año operábamos a Juampi. La previa fue algo complicada, el cirujano nos anticipó que iba a operar primero una cadera, y que debía analizar el estado general de Juampi. Por el tipo de operación va a perder mucha sangre y eso puede descompensarlo. Por lo cual, si su estado general no era bueno, suspendería el resto de las cirugías. Eso implica una nueva fecha de operación y un trastorno extremo para todos.
El gordito se durmió con la anestesia en los brazos de sus papis y se fue tranquilo y dormido a la operación. Después de dos horas, nos llama el cirujano para avisarnos que la operación iba muy bien, que Juampi estaba respondiendo de maravillas y que había que esperar bastante más para analizar el resultado final. Fue bastante alentador saber que ya habían operado una cadera y que posiblemente corregirían la otra.
Después de más de seis horas de operación, nos llaman de quirófano para darnos el status de la operación. El cirujano nos dijo que felizmente le había operado al gordo las dos caderas y había podido trabajar sin problemas en la extensión de los tendones de ambas piernas. Contra todo pronóstico medico, la operación había sido completamente exitosa. Y con Miri nos pusimos a llorar. Juampi esta ahora en terapia intensiva con cuidados preventivos por haber salido recién de la cirugía, pero esta muy bien.
Es muy posible que ya mañana lo pasen a terapia intermedia y en algunos días le den de alta. Tiene un yeso desde el estomago hasta la planta del pie, y lo tendrá por varias semanas, pero por la Gracia de Dios, esta muy bien. Dios lo protegió en la complicada cirugía, guió la mano de los médicos, y respondió a la plegaria de miles de precisos amigos y hermanos que estuvieron y están orando por mi hijo precioso. Estuvo con nosotros en estos momentos de extrema angustia y nos libró.
¡Infinitas gracias a todos los que estuvieron orando y apoyándonos en estos momentos! Dios los utilizo para darnos el honor de ver a nuestro hijo salir exitoso de una cirugía tan complicada. Dios es fiel. Nunca nos abandona, Él siempre nos libera.
REFLEXIÓN – Dios te puede liberar, dejalo.

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