22 de Octubre – Multitud

“Allí Asa invocó al Señor su Dios y le dijo: Señor, solo tu puedes ayudar al débil y al poderoso. Ayúdanos Señor y Dios nuestro, porque en ti hemos confiado, y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Tu Señor, eres nuestro Dios.” 2 Crónicas 14:11
Multitud
Asa era rey en Judá, y había logrado armar un ejército de 500.000 hombres. Pero un tal Zera, que era cusita, decidió atacar a Asa. Este Zera tenía un ejército poderoso de 1.000.000 de hombres. Y en la antigüedad, la lucha era cuerpo a cuerpo. No había armas poderosas que pudieran liquidar al enemigo de lejos. Era soldado contra soldado. En una pelea así, el ejército más numeroso, siempre vencía.
Asa lo sabia. No importaba la táctica que usara, ni la destreza militar para disponer sus escuadrones. Al final, siempre dos son más que uno. No había chance de vencer, Asa sabía que iba a ser derrotado. Y Asa hizo algo que estaba acostumbrado a hacer: Oro a Dios.
Le había pedido seguramente antes por muchos motivos, por distintos problemas, pero ninguno era tan urgente, ni tan complicado, ni tan salvaje como este. Sabía que Dios puede hacer milagros, que puede ayudar tanto al poderoso como al débil. Sabia que si no luchaba todos morían, y sabia que Dios podía ayudarlos.
Confió en Dios, y Dios derroto a los enemigos. Tal fue la victoria de Judá, que ninguno de los del ejercito de Zera sobrevivieron. Todos fueron muertos. Una victoria imposible que logro un hombre con fe. Depositó en Dios su confianza y actuó en consecuencia.
¿Cual es tu enemigo hoy, quien te saca tu paz? Dios sigue siendo poderoso. No importa la multitud de problemas que tengas, Dios puede ayudar tanto al poderoso como al débil. No importa lo urgente que sea tu problema, ni lo difícil que sea su solución, Dios puede darte la victoria.
Quizás tu enemigo te de miedo, o te desanime, o te de tristeza, pedile a Dios la victoria y lucha para conseguirla. Aunque estés en desventaja, aunque las dificultades y las contras sean muchas y vos creas que no podes ganar. No estás solo. tienes de tu lado al incomparable Dios del universo.
Dios no te abandona, Dios no se olvida, Dios siempre responde. El siempre esta.
REFLEXIÓN – Dios es más que una multitud.

Comentarios de Facebook