23 de Enero – Confianza

«Algunos confían en carros, y otros en caballos, pero nosotros en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos.» Salmo 20:7
Confianza
¿Qué hacer cuando las cosas salen mal? Hay momentos que nos toca pasar por situaciones muy difíciles. Momentos de crisis que no buscamos ni queremos. A veces, sufrimos las consecuencias de nuestras malas decisiones, y merecemos lo que nos sucede. Cuando reprobamos un examen por no estudiar, no es culpa del profesor o una prueba de Dios. Fue una tontería no haber estudiado. Dios no hace milagros con eso.
Pero a veces, la vida se tuerce y nos toca vivir situaciones muy conflictivas que no son culpa nuestra. Situaciones que nos ponen al límite de la resistencia, que angustian, que duelen, que desgastan. No se puede explicar por qué suceden. Pero pasan.
Cuando se enferma un hijo y los médicos no te dicen que tienen porque no saben. O estás en el sillón del hospital esperando el resultado de la operación de tu papá. O te roban el esfuerzo de toda tu vida de trabajo. O perdiste a ese ser que amabas sin aviso. Son cosas que duelen y lastiman, que te dejan desconcertado.
David sabía de esos momentos duros. Los había vivido, la guerra era despiadada y temible. Sus compañeros que atravesaron los mismos problemas usaron sus planes de emergencia. Confiaban en sus carros, en sus caballos, en la fuerza de su brazo, en sus influencias, en sus contactos. A algunos les iba bien, a otros no.
Pero David proclama que cuando los demás usan sus planes de contingencias para problemas, él puede confiar siempre en el nombre del Señor. Y eso le daba paz. Aun en medio de la tormenta más oscura y peligrosa, David sabía que podía confiar en Dios.
Tal vez hoy están pasando por una tormenta, que te hace dudar de Dios, que te quita la paz, que amenaza tu futuro, que te incrementa tu dolor, que te angustia. David vuelve a recordarte que podés confiar en Dios siempre.
Él es más confiable que todo lo que puedas imaginar. Con Dios no te hacen falta planes para contingencias. Porque lo que Él permita va a ser lo mejor. Tal vez no lo entiendas ahora, porque en el momento del sufrimiento es muy difícil comprender por qué sucede lo que sucede. A pesar de todo, podés confiar en Dios. Siempre.
REFLEXIÓN – Dios, tu única alternativa de confianza.

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