10 de Diciembre – Inefable
«¡Gracias a Dios por su don inefable!» 2 Corintios 9:15
Inefable
Según el diccionario de la Real Academia Española, inefable, es un adjetivo que se aplica a algo que no se puede explicar con palabras.
¿Qué quiso decir Pablo con esto? Dios nos ha dado un regalo tan maravilloso que no se puede explicar con palabra. No es un tema sencillo escribir lo que uno piensa. Los argumentos se acaban, las frases se repiten, la originalidad se termina. Y llega un momento en que te quedas sin palabras. Podrás expresar muchas frases preciosas, pensamientos inspirados y altos, pero va a llegar un momento, que se agotan las palabras.
Pablo estaba hablando de un regalo que Dios nos hizo. Y Dios es sumamente generoso. Él es el Dueño de todo. En su Mano está el universo y Él controla los planetas y los sistemas solares. Su imperio es eterno, porque Él es eterno. Como Dios tiene todo, te puede dar todo. No hay límites para los regalos que Dios puede hacer.
Vivimos limitados por nuestras circunstancias. No podemos gastar más de lo que tenemos, no podemos dormir o comer más que hasta cierto límite, no podemos jugar todo el tiempo, no podemos vivir de vacaciones. Y el no tener nos frustra. Deseamos pero no tenemos y eso nos molesta. Nos encantaría que Dios abriera su Mano para darnos eso que estamos deseando.
Pero si lo hiciera, podríamos describir ese regalo que nos hizo. Tendríamos palabras para comentarlo, porque es algo que tiene nombre y apellido. Pablo no se refería a esto, cuando agradece por el don que Dios nos dio. Estaría buenísimo tenerlo, pero Pablo habla de un regalo que no se puede describir. Hay un regalo que Dios nos dio que no se puede explicar con palabras.
La Gracia.
¿Cómo podés explicar que alguien te ame cuando vos no lo amas? ¿Cómo podés explicar que a pesar de insultarlo, ofenderlo, despreciarlo, y darle la espalda a Dios, Él nos siga amando? No hay palabras para describir la Gracia. Esto es la Gracia. La capacidad de Dios para seguir amándonos aunque no lo merezcamos, a pesar de los errores y pecados, a pesar de los olvidos.
¡Cómo no vamos a agradecerle hoy a Dios tanto amor! Él te ama tanto como ayer y como mañana. Nada ni nadie puede cambiar eso. El amor de Dios es eternamente permanente.
REFLEXIÓN – ¡Gracias por la Gracia! Es inefable
Comentarios de Facebook